Un minuto de silencio
Algo sucedió conmigo y ella ya no me considera digno de su ser.
Un dispositivo reproductor de música pioneer del 60 o 70 supongo, tenía su morada en mi cuarto, lo compartía conmigo, era una interacción armónica.
Pero no!, ella decidió quitarle la vida, lo recuerdo bien, justo cuando mi mano giraba el botoncito del volumen, ese que sirve, o servía también para el balance del sonido, justo ahí, en ese momento, las luces azules que revelaban las vibraciones e intensidad de la música, dejaron de brillar. Sus ojos se cerraron, la música se lo llevó, y con el, los discos, los pocos que había logrado coleccionar, los cds que entraban desde el discman por el aux, las últimas emisoras y algunos casettes.
Y con ellos se fué mi droga, mi escape, mis oidos, que eran los suyos (su boca también), mi comunicación con aquel anciano y sabio ser.
Porque digan lo que digan era un ser, era un amigo, siempre estuvo allí, de generación en generación. Y quien iba a pensar que yo sería el úlitmo en escucharlo. No recuerdo bien si era charly o fidel nadal lo que me acanzó a decir en los segundos que agonizaba.
Ahora las tardes en las que su susurro me arruyaba hasta dormir quedaron atrás. Me he visto obligado a recurrir a otros medios, pero desconfío, tal vez porque la huella de lo clásico les fue borrada hasta no dejar rastro.
Quedan la guitarra y mi voz, aunque solo falta que me arrevate esta ultima, sería su estocada final, su último golpe para mi acabose.
-Hombre... de todo corazón te doy mi mas sentido musical.-
silencio...
Un dispositivo reproductor de música pioneer del 60 o 70 supongo, tenía su morada en mi cuarto, lo compartía conmigo, era una interacción armónica.
Pero no!, ella decidió quitarle la vida, lo recuerdo bien, justo cuando mi mano giraba el botoncito del volumen, ese que sirve, o servía también para el balance del sonido, justo ahí, en ese momento, las luces azules que revelaban las vibraciones e intensidad de la música, dejaron de brillar. Sus ojos se cerraron, la música se lo llevó, y con el, los discos, los pocos que había logrado coleccionar, los cds que entraban desde el discman por el aux, las últimas emisoras y algunos casettes.
Y con ellos se fué mi droga, mi escape, mis oidos, que eran los suyos (su boca también), mi comunicación con aquel anciano y sabio ser.
Porque digan lo que digan era un ser, era un amigo, siempre estuvo allí, de generación en generación. Y quien iba a pensar que yo sería el úlitmo en escucharlo. No recuerdo bien si era charly o fidel nadal lo que me acanzó a decir en los segundos que agonizaba.
Ahora las tardes en las que su susurro me arruyaba hasta dormir quedaron atrás. Me he visto obligado a recurrir a otros medios, pero desconfío, tal vez porque la huella de lo clásico les fue borrada hasta no dejar rastro.
Quedan la guitarra y mi voz, aunque solo falta que me arrevate esta ultima, sería su estocada final, su último golpe para mi acabose.
-Hombre... de todo corazón te doy mi mas sentido musical.-
silencio...
1 Comments:
Porqué murió?
...etc..
Yo tenía uno que se dañó cuando traté de tocar la aguja; hace dos días había comprado el álbum blanco de los beatles...
No lo he arreglado, el suyo tiene arreglo?
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