¿Por qué vuelven a mi mente esos recuerdos?, realmente es inolvidable...
No puedo negarte que esa noche pude morir de rabia y tristeza al mismo tiempo. Después de todo el tiempo, tu legado se evidenció de forma física en una pequeña pero profunda carta que me escribiste...quizá porque sabías lo que estaba próximo a pasar, ahora, dolorosamente me imagino tal escena, en tu futuro lecho de muerte... escribiéndome. Curiosa vaina...,alcanzo a esbozar una leve sonrisa al pensar que en medio de tal dolor, de tu dolor, tuviste las fuerzas para levantar un esfero azul, y en la pequeña hoja de un cuaderno que habías mandado traer, decirme adiós. Una carta. Grato recuerdo, pero doloroso.
¿Por qué la encontré, justo hoy?, quiero pensar que al igual que yo, me piensas, aunque sea de vez en cuando, tal vez también encuentres esa carta que una vez te escribí. En realidad no decía nada, aun no sabía escribir, pero puedo estar seguro que supiste interptretar mis garabatos y mis letras mal hechas.
Y hoy me doy cuenta que crecí. Ahora me da pena que me vean llorar... -una lagrima baja por mi mejilla y descansa en mi mentón, hasta caer y morir entre mi saco grueso.
Ahora cito las palabras de una persona grandiosa y bellísima que me acompañó durante mi niñez haciéndola inolvidable. Una persona grande, al menos para mi, alguien que en verdad sabía el significado de las palabras; se le quiere infinitamente, así nunca se lo haya dicho.
"No los canso más. Los amo y los llevo siempre en mi corazón".(al que le caiga).
No puedo negarte que esa noche pude morir de rabia y tristeza al mismo tiempo. Después de todo el tiempo, tu legado se evidenció de forma física en una pequeña pero profunda carta que me escribiste...quizá porque sabías lo que estaba próximo a pasar, ahora, dolorosamente me imagino tal escena, en tu futuro lecho de muerte... escribiéndome. Curiosa vaina...,alcanzo a esbozar una leve sonrisa al pensar que en medio de tal dolor, de tu dolor, tuviste las fuerzas para levantar un esfero azul, y en la pequeña hoja de un cuaderno que habías mandado traer, decirme adiós. Una carta. Grato recuerdo, pero doloroso.
¿Por qué la encontré, justo hoy?, quiero pensar que al igual que yo, me piensas, aunque sea de vez en cuando, tal vez también encuentres esa carta que una vez te escribí. En realidad no decía nada, aun no sabía escribir, pero puedo estar seguro que supiste interptretar mis garabatos y mis letras mal hechas.
Y hoy me doy cuenta que crecí. Ahora me da pena que me vean llorar... -una lagrima baja por mi mejilla y descansa en mi mentón, hasta caer y morir entre mi saco grueso.
Ahora cito las palabras de una persona grandiosa y bellísima que me acompañó durante mi niñez haciéndola inolvidable. Una persona grande, al menos para mi, alguien que en verdad sabía el significado de las palabras; se le quiere infinitamente, así nunca se lo haya dicho.
"No los canso más. Los amo y los llevo siempre en mi corazón".(al que le caiga).
1 Comments:
Usted esboza una sonrisa. Ella sabe interpretar sus garabatos, sus letras mal hechas; siempre queda un recuerdo, como la lágrima para el saco grueso, o como su cita de esa persona grande.
Su texto es un recuerdo ya, un recuerdo de viernes por la tarde y cerveza y política.
Siempre hay lágrimas que quedan marcadas, que caen sobre las palabrejas y las ensucìan, las alcanzan a manchar un poquito de sentido. Usted hizo eso, y de una manera hermosa...
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